04 Nov OHLA HOTEL BARCELONA
Este fin de semana he tenido la suerte de visitar el Hotel Ohla y su Restaurante Saüc. La primera sorpresa la encontré en la fachada principal, el arquitecto ha añadido casi 1000 ojos de porcelana que vigilan al transeúnte repartidos entre la fachada principal y la trasera, esta pintada de un color azul oscuro y de aspecto más rompedor.
El edificio se construye en los años veinte para albergar los almacenes más importantes de Barcelona, Can Vilardell, en los ochenta se convirtió en comisaria con el consiguiente deterioro que estas instalaciones causan a los edificios.
El proyecto se inicia en el año 2007 y no se inaugura hasta 2010.
La entrada al Hotel es bastante angosta con respecto al volumen del edificio, supongo que han pretendido dar más importancia a las zonas comerciales del Gastro bar y la Coctelería que al propio Hotel. El acceso al Restaurante se realiza por una pasarela elevada en entreplanta que en el ascensor se denomina planta 0,5, y que sitúa el mismo en un altillo sobre el gastro bar, el material que han utilizado para dar independencia al Restaurante sin restar un acceso de luz importante consiste en unas telas metálicas con efecto drapeado que no son más que filtros de aire acondicionado. El interiorismo se ha resuelto con tonos tierras, grises creando un ambiente neutro, solo roto por el contraste de los cuadros de las paredes.
Me gustó mucho el diseño de la carpintería de los aseos con unas puertas bastante pesadas pintadas en negro, el detalle de la escalera interior con cierto aire modernista y sobre todo la sensibilidad de los arquitectos al diseñar unos murales con material de derribo del propio edificio para el 
bar.
Me gustó menos el abuso de los colores oscuros en las zonas de circulación y servicios del hotel.
El personal encantador y el Restaurante posee una merecida estrella michelín
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